martes, 27 de septiembre de 2011

Pestalozzi

Johann Heinrich Pestalozzi
 
Nació en Zúrich el 12 de enero de 1746.
Su padre fue Juan Bautista y la madre Doña Susana  Hotze.
Desde los tiempos de estudiante participa de los movimientos de reforma política y social.
Los problemas económicos de Europa del Siglo XVIII produce una gran pobreza que le dio la idea de la creación de una escuela para niños huérfanos  donde pudiesen desarrollarse. La “Granja Nueva” surge en 1774 , a pesar de que fracasa la experiencia  de nutrir su concepción pedagógica.
Publica un románce en 4 volúmenes intitulado Leonardo y Gertrudis, en lo cual presenta sus ideas sobre la reforma política, moral y social.
En 1798 con la invasión napoleónica en la ciudad de Stans , Pestalozzi empieza a cuidar de los niños en las condiciones más difíciles.
En 1805 funda el famoso interinato de Yverdon que fue frecuentado durante 20 años por estudiantes de toda Europa. La actividad pedagógica fundamental era explorar  los objetos de los más sencillos a los más complejos y los estímulos pedagógicos eran a partir de  los dibujos, escritura, canto, educación física, modelaje, cartografía y paseos al aire libre.
Trasmitía los conocimientos a través de los sentidos.
 
 
Aportes a la educación preescolar
El 17 de febrero de 1827 murió en Brugg.
 
Puso en práctica la organización de experiencias y actividades por medio del juego
Destaco el desarrollo social del niño, primeramente en la familia y posteriormente en la escuela
Le dio importancia a la afectividad desde el mismo momento del nacimiento del niño
 
Obras escritas
 
Una hoja suiza (1782). Es una revista compuesta y editada por Pestalozzi.
Leonardo y Gertrudis (1781);
Cómo Gertrudis enseña a sus hijos (1801)
Libro de las madres (1803)
 
Fundamentos del Método
 
El método de Pestalozzi es un método  de Intuición Global, consiste en una percepción por medio de los sentidos externos y de la misma conciencia. Que lo divide en:
1. Forma (observar, medir, dibujar y escribir):
 ¿Cuál es su forma?
2. Número (relaciones métricas y numéricas): ¿Cuántos hay?
3. Nombre: ¿Cómo se llaman?
 
Principios y pensamientos  Pedagógicos 
 
 
 
(Princípios)
Naturalidad
Educación elemental
Educación física
(Pensamientos)
Educación como proceso que debe seguir la naturaleza.
Formación espiritual del hombre  como unidad entre corazón, miente y mano (arte), desarrolladas por medio de la educación moral, intelectual y profesional.
Instrucción (didáctica de la intuición-psicología)
Crítica política y social – principios éticos destinados a exaltar la humanidad.
 
Concepto Educación
 
 
Su propuesta pedagógica se fundamenta en la ciencia y especialmente en la psicología. Está dedicada tanto a la educación de adolescentes como de la primera infancia
Su pedagogía es sólo una parte dentro de un amplio y complejo conjunto de cosas: metafísica, lógica, estética y moral.
La educación se construye sobre el "espíritu" y no sobre los sentimientos transitorios.
Su propuesta fue concebida para aplicarla al ámbito de la educación particular y no al de la educación pública.
Criticó duramente la educación uniforme a niños muy desiguales (moral e intelectualmente) de las escuelas públicas.
Entendió la educación como un proceso de instrucción moral donde el principal resultado es moldear los deseos y voluntad de las personas
La principal función de la educación dentro de una sociedad es la adquisición de ideas por parte de los alumnos. La idea clave de su pedagogía es que la instrucción es la base de la educación.
El punto culminante de su doctrina pedagógica es lograr la "libertad interior". Esto significa que el niño se libere de todas las influencias del exterior y se convierta en un ser autónomo capaz de sacar de su interior las reglas de conducta y los preceptos morales.
 
 
Método  Herbartiano
 
La idea clave de su pedagogía, es que la instrucción es la base de toda la educación.
Une a la educación en una, no separa a la educación intelectual de la educación moral. La naturaleza de la mente es una, por lo tanto sólo hay una educación; y esta se logra a través la Instrucción Educativa.
Para instruir al espíritu es necesario construirlo. Para que sea fecunda hay una condición esencial: que la educación suscite "el interés", que sea un estimulante.
 
 
Interesar es excitar el apetito del espíritu. Herbart fue muy cuidadoso para no confundir el interés con el juego.
 Por una parte, el interés es al mismo tiempo el carácter de las cosas que se utilizan para llamar la atención, y el sentimiento de curiosidad, de viveza y de vida del espíritu que se manifiesta en el alma.
Por otra parte, hay dos fuentes fundamentales: el sentimiento de curiosidad que provoca la experiencia, el estudio de la naturaleza, la búsqueda de los conocimientos y el interés que resulta de la vida social.
 
Estas dos formas se presentan cada una, bajo tres aspectos sucesivos o fases:
El Interés Empírico (es el que nace de la percepción inmediata de las cosas sensibles),
El Especulativo (se deriva de la meditación prolongada de los objetos de la experiencia, de la necesidad de explicación y de la búsqueda de relaciones causales).
El Estético (es el que alimenta la contemplación de la belleza de la naturaleza, de las obras de arte, o de las acciones morales).
El interés al que dan lugar no sólo los conocimientos, sino también las relaciones humanas y que para el niño deriva de su entorno, se presenta en tres fases diferentes:
El Interés Simpático (el que siente el niño cuando participa en la alegría o en el dolor de las personas que lo rodean; se desarrolla en la familia y en la escuela)
El interés Social (se deriva de la meditación de os hechos importantes de la cooperación humana; es el principio de la caridad y así de todas las virtudes cristianas)
El Interés Religioso (último grado de la escala que el espíritu humano alcanza para llegar a la vida completa).
 
El interés directo es el que nace espontáneamente de las cosas en sí, es el que brota naturalmente de las sensaciones estimulantes y se relaciona con la curiosidad, la necesidad de aprender.
 De aquí pasa a ilustrar la teoría de la atención. Esta atención involuntaria (estado afectivo. El interés que tiene al espíritu despierto es un estado afectivo). Herbart la divide en atención primitiva (depende de la fuerza de las sensaciones. Es una especie de toma de posesión inmediata que hace el espíritu de las impresiones vivas de los sentidos).
El segundo grado de la atención involuntaria es la atención perceptiva (juega el papel decisivo en la instrucción) Esta atención perceptiva es la que se levanta, de las representaciones previamente adquiridas.
Las ideas existentes, que duermen en el espíritu, montan en guardia, alrededor de la conciencia, preparadas para rechazar o acoger las ideas. Las nociones que ya asimiló el espíritu preparan nuevas asimilaciones.
 Consideraba como pecado capital, que el profesor fuera aburrido y el interés era la palabra mágica de su pedagogía.
 
Una vez iniciados los estudios, hay que tomar muchas precauciones para facilitar la atención perceptiva y el interés. Recomienda poner en marcha el espíritu de los alumnos, prepararlos para la nueva lección. Luego el maestro recurrirá a diferentes procedimientos.
En primer lugar cuidará que el tema esté en conexión con lo tratado anteriormente.
En segundo lugar, el maestro recordará con precaución las ideas presentadas en la lección anterior, a fin de que la conexión que existe entre los objetos estudiados se establezca también en el espíritu que los estudia. Luego anunciará y resumirá por adelantado lo que se va a decir, lo que se va a leer.
Todos estos cuidados son los preliminares de la hábil didáctica de Herbart. Para él, en la enseñanza hay cuatro momentos o grados por recorrer: la claridad, la asociación, la sistematización y el método.
 
Para HERBART la "intuición" (conocimiento directo de los objetos), es el preludio necesario de cualquier estudio porque abre, a los ojos del niño, amplios y grandes espacios.
El análisis y la descripción son un modo de enseñanza del que no se podrá prescindir.
El análisis distinguirá, ordenará las diferentes intuiciones, ayudará al niño a hacer el inventario de sus conocimientos intuitivos; también descompondrá cada intuición; detallará los elementos y enunciará las cualidades de estos elementos: número, forma, etc.
 
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos decir que según Herbart se debe:
Dirigir con autoridad al niño (es una especie de prolongación en la educación de las necesidades de la disciplina. Se trata de asegurar el orden y que en el ejercicio de su libertad, el niño no sobrepase los límites permitidos).
Incitar al niño a actuar (la cultura de la moral empuja al niño a actuar. Le enseña lo que hay que soportar y padecer para poseer lo que se desea o hacer lo que se quiere, lo acostumbra a decidir él mismo proporcionándole la oportunidad de elegir entre diferentes motivos de acción),
Establecer las reglas (preceptos de conducta, aquí interviene la enseñanza dogmática de la moral).
Mantener en el espíritu la tranquilidad y la serenidad (la cultura moral debe inspirarse en la idea de que, si la paz del alma es el objetivo de la virtud, también es la condición de ésta. A lo cual se llegará favoreciendo la alegría natural del niño, buscando que esté de buen humor).
Conmover al espíritu por medio de la aprobación y la censura (pedía auxilio a una ayuda extraña: el juicio ajeno. Para alcanzar la virtud, el niño tiene necesidad de que se le sostenga, a través de la censura y el castigo, que es la consecuencia, de que se le devuelva al buen camino.
 
 
Análisis final
 
A Herbart se le atribuye el mérito de haber otorgado a la pedagogía un carácter científico.
Su teoría recomienda evitar presentar algo que sea completamente nuevo para el niño porque siempre debe haber un punto de unión entre lo que se enseña y lo ya enseñado.
Separa a la teoría y la práctica en su Filosofía Educativa.
Privilegia la instrucción, al maestro y la formación de carácter, en contraste con la Ciencia Positivista que privilegia al niño y al aprendizaje.
Considera sus teorías aplicables sólo a la educación particular.
Critica duramente al uniformamidad de la educación pública
 
Advertir y corregir (se relaciona con el punto anterior pero también con la corrección. Estimaba que se pueden dar opiniones sin que tengan nada que ver con los reproches, y que la corrección sólo es provechosa si es amable. Hay que tratar al niño humanamente, darse cuenta de todo lo bueno y bello que hay en él y evitar cualquier severidad tanto en los actos como en las
 
Además de los cuatro momentos o periodos de la enseñanza, para Herbart, también hay tres modos para emplear en cada uno de los cuatro momentos de la enseñanza: el método descriptivo, el método analítico y el método sintético.
Cartas sobre educación infantil (1819.
 
 
Consideró importante la creación de instituciones para atender a aquellos niños que eran carentes de recursos económicos.